· Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes ·

¿Realmente, sirve crearnos corazas?.
¿Cuánto nos sirve crear un muro, el que suponemos impenetrable?.
¿Somos realmente conscientes de que eso es sólo momentáneo?.

Y... ¿Por qué directamente, no crearlo?. ¿Porque dolería más?.
Si yo me creo una coraza, y el otro la destruye... Me va a doler el doble a si no me la hubiese creado.

Cuando uno está en estado natural, sí, puede sufrir. Le puede doler. Pero al menos no se tomó el trabajo anterior de crearse una armadura.
Cuando tenés una protección, siempre existe la posibildad de que te la saquen. De que la violen. De que entren. Y las chances de lastimarse se incrementan.

Por más años que se tengan, las corazas se siguen formando. Pero considero que se arman por temas que no se terminaron de cerrar.

Cuando uno hace un proceso, entiende, asimila, también con eso viene el entender porqué la coraza, y la falta de necesidad que hay al crearla.
Cuando uno madura la situación se da cuenta qué innecesaria es esa armadura.

Uno piensa realmente que se está protegiendo... pero no se da cuenta que en realidad, está estirando la definición.

Hay que despojarse de todo aquello que a uno, no lo deje ser quien es.
Hay que perderle el miedo a "perder", valga la redundancia. Porque siempre que algo se pierde, se gana otra cosa.
Hay que animarse, hay que arriesgarse. Hay que disfrutar del dolor, hay que sacarle provecho.
Tenemos que saber alimentarnos de las lágrimas, de la sangre que podramos derramar.
Tenemos que cuidarnos, pero que cuidarnos no signifique prohibirnos algo.

Hay que enamorarse. Hay que terminar. Hay que empezar, hay que cansarse.
Hay que reir, hay que llorar hasta el hartazgo.
Hay que preguntarse mil veces "Por qué?". Hay que tener un millón de respuestas.
Hay que caminar, hay que correr. Hay que volar...
Hay que sentir... Hay que lastimar. Hay que sufrir.
Hay que cantar, hay que gritar. Hay que divagar.
Hay que saltar...
Hay que caer.

Quejarnos, disfrutar. Reprochar, odiar.
Mirar, ocultar, mentir.
Cuidar, desproteger.
Engañarse, elucubrar.
Hay que ver donde no hay nada. Hay que imaginar.
Hay que delirar.
Hay que compartir. Hay que mezquinar.

Hay que Ser...
Sin censura. Sin miedo.

Tenemos que aprender a respetarnos. A no negarnos nada. A no prohibirnos algo.
Respetarnos, dejar salir la escencia en su máxima expresión y hacer que el otro la contemple.
De la manera que sea. Con lo que se pueda.

La vida es tan corta... Y somos seres tan maravillosos...

No podemos privar al Universo de todas esas sensaciones.
No podemos privarnos de las sensaciones del Universo.



"Llegar, Buscar, Jugar, Abrir, Amar, Caer, Dejar, Sufrir, Volver, Probar, Pagar, Seguir"
Los Piojos

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