Un día de trabajo.

Era una noche como cualquiera.
La gente se disponía una vez más, a dejarse llevar por la música.

Y yo ahí: en la barra.-

Llega ella, cara conocida, rubia de pelo algo corto.
Ella y su grupo de amigos,
amigos y UNA amiga. Algo rubia también, de pelo recogido.
De pelo recogido y carita de puta.

Me entregan sus 2 tickets,
Les preparo el champagne, se los doy.
Uno de sus amigos me pide 5 vasos, a lo que de inmediato respondo con vasos de plástico.
Me pide que se los cambie por los de vidrio.
Agarro la propinera y se la acerco.
Hace unas semanas está la "nueva modalidad" de que deben dejar propina para recibir vaso de vidrio.
No es algo en lo que esté de acuerdo, PERO ESO NO VIENE AL CASO.
El muchacho deja propina, recibe los vasos, y yo veo como la muchacha rubia, de pelo recogido y carita de puta, se acerca al chico y suelta una carcajada.
Se empieza a reir, y habla con él, apoyada a la barra, del temita de la propina por los vasos de vidrio.
Al instante me llama su amiga, la de cara conocida y pelo algo corto, y la otra, carita de puta, también me llama pero esta última prefiere un "che, rata".
Escucho a ambas. Miro a la de pelo corto, hago un paneo casi imperceptible y veo a la otra, le pregunto a la primera qué desea, y al segundo que me agacho  a buscar un hielo vuelvo y le pregunto: ¿Cómo me llamaste? - y ella, rubia, flaca y de ojos azules me dice "Amiga", mientras la otra sigue con un "te zarpás..." "amiga, le dije amiga".
Mi cara con una sonrisa, la más pequeña de todas y mis cejas acompañando dijeron todo.
Las dos volvieron a la pista.

¿Loco, no?
Digo... ¿Qué pasaba si no resultaba así? ¿Y si la chica redoblaba la apuesta? -Rata, te dije rata- ¿Cuál era el siguiente paso?.
Mientras le preguntaba cómo me había llamado me corría un fuego por dentro.
Fuego que estaba compuesto de calentura y cagaso.
Cagaso de que la situación realmente se fuera a la mierda.
La mina ya tenía una noche encima, yo la agarré a las 8.00 de la mañana.
Y si no tenía una noche encima, se acababa de levantar. Tranquilamente podría haberme hecho frente.
Yo no. Claramente.
No podría haberle pegado. O sí, le hubiese pegado pero no hubiese esquivado ningún golpe.

Me estoy dando cuenta de 2 máximas. A saber:

1°- Nunca tomé cocaína (y no cuento la vez con Michelle porque fue una méntira) porque nunca tuve.
2°- En una riña, me cagarían a golpes simplemente porque no sé esquivarlos.

ES ASI. SEÑOR,ES ASI.
Rota terminaría en una pelea callejera.
Callejera o con un familiar.
Me fajaría hasta un anciano de 93 años.
Se entendió el punto...

En fin... Así están las cosas, país.

* Yo y mis responsabilidades... *

Soy de las personas a las que se le ocurre tener animales exóticos.

Tuve perros, pájaros (cuando era chiquita).
Una paloma que encontré herida en la calle.
Un hamster y una iguana.

Hoy, que sé cómo es la movida de las iguanas, no tendría otra.
Está bien. La pelotuda que pensó que las traian en avión/1ra clase o que nacian de la tierra fui yo.

Y se me murió,
la maté,
la dejé morir,

No me ocupé de ella lo suficiente.
Le di la liviandad de un gato, a un animal que requiere toda mi atención.
Estaba en otro mundo y se suponía que yo tenía que cuidarla.

Por no higienizarla lo suficiente le salió en la cola una especie de herida, provocada seguramente por un hongo de piel que no se le sacó bien.
Cambian la piel y a la hora de bañarla tenés que ayudar a esa piel a salir.
Tuve miedo de perder tiempo, y entonces nunca le sacaba lo suficiente.
Imagino que así habra sido...

El hamster me duró más, pero porque lo cuidaba mi mamá.
Los perros duran porque son perros.
A veces me hace pensar que es la evolución de el hombre. Todos vamos a terminar siendo perros. Si tenemos suerte y no terminamos re boludos.

Una vuelta me compré una planta... Gigante, llena de flores blancas.
En mi putísima vida la regué. Zafó un tiempo gracias a mi tía.

Y tengo hijos.

Afortunadamente no necesito ayudarles a sacarse la piel...

Algún día, pronto, una de mis vidas va a intertar matarme, y lo va a lograr...

Sueño con que duermo... No lleno mi tumba aún...

Tengo la misma sensación de angustia que tuve después de perder a un familiar querido.
Siento que estoy presenciando en este momento una perdida muy grande...
Estoy viendo cómo se está empezando a morir el amor...

Lo veo ahí... Como recibiendo balas.
Lo veo claro... Veo al amor como una persona.
Una tercera persona que se forma apartir de dos, pero que no es un hijo.
Y mi amor está empezando a tambalear...

Hace un tiempo viene "amenazando", pero siempre era un grito de ayuda.
Siempre amé cobardemente, y nunca supe pedir.
Pero ahora lo veo realmente herido.
Le metieron un culatazo en la nuca.
El tipo tiene un dolor penetrante entre el cuello y la moyera que no lo maneja ni con 34 diclofenax.

Hace días vengo pensando en situaciones hipotéticas que al final, suceden.
Primero le comenté a mi marido algo de dos compañeros de laburo, más luego pasó.
Después imaginé una situación x en mi laburo, con la disposición de las barras, y también pasó.
Hoy o ayer ya sabía que para hoy, ya iba a estar peleada con mi pareja. No tanto como lo estamos, pero... Lo pre-vi, no sé.

Me sentía tan plena... Porque esa era la palabra. Plena. Como un pleno. Un pleno de casino. Entero. Todo el número. Toda yo.
Me sentía acostada sobre un gran campo, y así, sin fumar siquiera, sintiendo el aire, mientras abro los brazos cual jesús.
Era hasta épico.
Y ahora... Ahora mi sensación es similar a la que tuve cuando perdí a mi abuelo. Hasta peor.
Se me está muriendo en los brazos, ¿Entendés?, lo veo ahí, sangrando, y no sé qué hacer.

Ayer después de tanta angustia se me vino este tema:


Todavía no usé mi milagro de hoy
(que corta es la vida, mi amor!)
No voy a buscar mas consuelos tontos
si pasa algo malo esta vez.

Te voy a buscar en la oscuridad
Yo no sé si pueda volver a encontrarte, amor
si Dios no me quiere en tu eternidad
Sueño con que duermo, no lleno mi tumba aún
y un poquito tarde ésta vez se va a hacer…

Y mientras tanto el sol se muere
y no parece importarnos
Mientras te quiero el sol se apaga
y si Dios queda en nada o no existe
te amaré mucho más.

Te voy a encontrar
en la oscuridad
Algún día, pronto, una de mis vidas
va a intentar matarme y lo va a lograr
Cómo será andar solito allá en la muerte?

Ay! mi amor... ya sin vos, sin tu sueño
Yo no sabría echarte de menos
(soy un ladrón que robó dolor)
y si te pierdo camino a casa
ya te dije esto antes, linda mía
...te voy a encontrar
te voy a buscar
y te voy a encontrar...




 "Yo no sabría echarlo de menos..."
Eso dice mucho, si no es que dice todo.
No sabría extrañarlo, por eso no quiero dejarlo. Lo quiero conmigo, para siempre, como sea.
Realmente estoy enamorada...

Pero tampoco voy a dejar esto que empecé a ser.
Una mamá joven.
Desde que nació mi primer hijo mi vida empezó a crecer hacia abajo, curiosamente, si es que esa posibilidad existe.
Pero con este nuevo trabajo, encontré un mundo que sabía, existía, pero que empecé a conocer. A ver realmente. Y al mismo tiempo empecé a ayudar con la guita... Ahora tengo una billetera con plata que gané yo, no que me dio mi vieja, ¿entendés?

Y en mi laburo siento que cada vez soy un toque más 'respetada'.
Laburo demasiado, la totalidad de las horas que estoy ahí.
Hasta que me pagan, cada paso que doy es para laburar. Cualquiera puede dar fe de eso.
Cualquiera menos quien amo... Y ahí es cuando me empieza a entrar un dolor que no calma ni el más grande de los suspiros. La más grande de las respiraciones.
Es un nudo en la garganta que se te forma al mismo tiempo que tus ojos se llenan de lagrimas...

Piensa que lo engaño, y me hace pensar que no me queda otra alternativa más que la de renunciar.
Alternativa que hasta ayer, estaba a flor de piel, pero que ahora está más pensada.
Nunca pensé que esto iba a terminar pasandonos.
Es una de esas cosas que uno realmente cree NO! NO NOS VA A PASAR!- pero te pasó, y te dejó con el culo pa el norte.
Después de la cachetada te terminás quedando con una cara de "¿qué pasó?", como un flaco que pasa corriendo te mete un cortito en la nuca y sigue viaje. No podés hacer nada, ya pasó, se fue corriendo.

Qué sé yo...
No sé nada... Y lo único de lo que me entero me termina dejando coja.

Me encantaría tener otro tipo de cabeza y poder preguntarle a alguien más qué hacer. Qué recomendación me daría.

Ahora, pasé de estar acostada sobre el pasto con los brazos extendidos, a estar en posición fetal, del dolor que me provocó aquella patada...

Pero te voy a encontrar, gordo, en la oscuridad, y te voy a traer de nuevo conmigo.
Aunque me gaste mi sueldo en porro, pero vamos a terminar madurando juntos.

Ojalá algo de esto quedara...