¿Tarde?

Te contesto por acá. Ya que usas este espacio podrías leer aparte, los post anteriores.
Ya no pasa por si te creo o me dejás de creer. Ni pasa por si alguna vez nos mentimos o no.
Todo esto... Nuestro pasado, nuestro presente y seguramente nuestro futuro va a pasar por "No nos respetamos".

Yo tengo tantas ganas de empezar de nuevo, gordo.
Estos cuatro años fueron... Tremendos.
Encontré en el mismo tipo al que me hacía feliz y me dejaba en el fondo del tacho. ¿Y ahora?. Y ahora ya no quiero ser parte de eso. Sobre todo porque en el último tiempo sólo me sentía en el tacho.

Y no te responsabilizo  a vos. Sin lugar a dudas la culpa fue mía. Por elegirte.
Y ahí digo... ¿Ah, te elegí? ¿O quedé embarazada?.

Sin duda te elegí, por eso hoy me duele.
Ver en lo que te convertí o convertiste con esta separación (y antes también un poco) me da tanta tristeza.
Tristeza de pensar que lo único que puedo atraer en los tipos son malos sentimientos. O buenos sentimientos con fecha de vencimiento muy próxima.

Vos hablás de nuestros hijos... Y yo quisiera que no los metas.
Ellos ven acciones. Y si lo que ven es que vos y yo ya no nos saludamos, que nos encerramos cada tanto, o nuestros tonos ¿Qué te pensás que creen?.
No me digas más que me cago en mis hijos. Lloraron conmigo después de un reto.
Zoe lloró la otra mañana porque te necesitaba.
Si vos querés que hagamos las cosas bien y que yo mantenga mi tranquilidad, no metas más a los nenes.

Y gordo... Encontré un respiro. Y es ella.
No se trata de amor... De noviazgo o fidelidad. De posesión o relación. Se trata de sentirse bien. De tratar de estar mejor, diría uno.
Y sí, el lugar de Ex al q lo dejaron por otra mina... Es un espanto.
Por eso correte de ahí. Yo te había dejado antes de hablar con ella.
Y vos a mi.
No nos dejamos por falta de amor. Nos dejamos por falta de respeto.
Y me aterra saber que... Quizás nunca podamos respetarnos.
Llevamos ¿Cuánto? ¿Un semana separados? No sé. ¿Cómo nos ves? ¿Respetuosos?.
Y vos tratando de no llorar en lo de tus viejos...
Y yo llorando pero de bronca.

Estuve 4 años con vos, en los que fui FELIZ en mayúsculas.
Pero vos la vista a la nena, (me siento Maria Elena), y su conducta caprichosa, gritona, (sobre todo ésto último) se debe a tantos años tensos.
Porque estuvimos tan tensos como felices.
Yo jamás me sentí cómoda en mi rol de mujer para con vos. Es tan simple como eso.
Y en vez de verlo a tiempo (¡Aida! Qué razón tenés! Muy tarde o demasiado temprano), me embarqué con vos.
En lo que correspondía. En lo que debía ser.
Mamá, Papá, hijos, perro.
Porque mi familia es católica, porque mi familia se curó de la homofobia gracias a que su hija tenía amigos putos.
Mi familia, la que pensaba que te contagiabas sida por usar el mismo inodoro.
Mi familia la que me prohibía tener amistades con adicciones. Pero no cualquier amistad. Pibes a los que podían sentar, tomarse un mate y charlar del tema. Ponele. Como haría sin drama con el mejor amigo de mi hija.
Mi tía que le digo que me gustan las mujeres y me dice que no es novedad... En vez de sentarme y charlarme un rato de lo que me pasaba...
Esos a los que vos decís que me mintieron tanto (y lo hicieron), esos que me inventaron una realidad copada para que la pase menos mal, hicieron eso hasta con mi elección de vida.

Y tenías que ser vos. ¿Mi último hombre? No sé.
No sé si ya no voy a volver más, sólo sé que ahora estoy cómoda.
Y sé que es una comodidad en medio de la incomodidad de muchos. Pero no me importa. No me importa si ahí no están mis hijos.
La incomodidad que otro pueda sentir que la maneje. De la incomodidad de mis hijos me ocupo yo.
Y vos, por supuesto. Porque sos parte activa en todo esto, no como el pelotudo innombrable.

Esto es más si vienen o no a reemplazarte.
Esto soy yo cambiando la perspectiva. La visual. Girando 180°.
Y van a quedar varias personas atrás mío. A las que les voy a dar la espalda.
No quiero que seas uno de esos.

Te tocó el lugar más difícil de entenderlo. Y no dejo de pensar en vos. En lo que pasa por tu cabeza y lo que pasó por toda tu vida.
En que es difícil encontrar una posición. Tomar una postura.
Que lo que digo no suena mal. No es ilógico. Pero ¿Por qué a vos? ¿Tan difícil es tener una familia feliz?.
Pero yo te pregunto a eso, ¿Quién nos dice qué es familia?
Familia son los hijos. Y quienes se puedan acoplar. Pero familia son ellos. Es uno con ellos.
Porque los hijos son para toda nuestra vida. Estén o no uno los lleva para siempre.

Creeme si te digo que son mi vida y mi prioridad.
Ahora que me pasa todo esto pienso que quizás siempre tuve tanta furia por no poder ser quien quería.
Y no me va a alcanzar la vida para pedirle disculpas.

Se vienen tiempos difíciles. Diferentes. Nuevos para todos. Y yo quiero cambiar el foco porque necesito tranquilidad.
Me encantaría que pudieras acompañarme pero no te pienso obligar.
Tendrás tus tiempos, y los respeto. Espero lo que haga falta, como lo espero al forro aquél.
Porque son dos personas que van a estar ligadas de por vida a mi.
Pero respetame. Por favor.
Empecemos a respetarnos ahora ¿No?.

Sino nos vamos a tener que ir a las manos. Ahora podemos. Somos dos pibitos. (?)

No te olvides de quiénes somos, más allá de todo sentimiento. Eso a veces ayuda.

El Murciégalo

¿ Te acordás cuando te dije que la palabra "murciégalo" estaba aceptada y es tan válida como "murciélago"... Por el latín, y que "mur" es "ratón" y "ciégalo" es por ciego..?

Hoy después que me dijiste "no te creo nada", me acordé de eso.
Pensé: "¿ En qué me creía Gaby cuando eramos amigos,  cuando eramos pareja..?". Para empezar, creo que, salvo la palabra que da título a este texto (de la que desconfiaste) siempre creíste en mi... información, para decirlo de alguna manera. Qué se yo, viste. A lo mejor lo que parece ser tener mucha data en la cabeza al pedo en realidad es una marca de la personalidad, el querer ver el fondo de la olla, a buscar la posta aunque sea imposible. Si no me informo soy más vulnerable que si lo hago. Corta.
Bueno, pero me voy por las ramas, dudo que lo que dije recién tenga algo que ver con algo, no creo que vos te hayas enamorado de mí por eso (?).
Entonces, creías mi información, en mi información comprobable. Es decir, confiabas.
En la información que desconfiabas era en la que tenía que ver con mi "yo sólo estoy con vos" mientras a través de mí mismo descubriste "información" que aparentaba contradecirme. La charla por sms con la tetona durante el embarazo. La foto de Silvina. El log de facebook con la Peti. Twitter. Los DM de Twitter. Mi afán por usar la compu después que vos te duermas, que aunque después semi-comprobaras que usaba las noches para jugar jueguitos, por mucho tiempo tu principal motivo de intranquilidad era ese. Con el subsiguiente problema de despertarme a cualquier hora.
Todo indicaba que si no te cagaba, me moría de ganas.

Hoy te puedo decir que mientras estuve con vos no toqué a otra mujer. Ni tampoco me morí de ganas.
Ganas tuve, por pajero y porque era mi forma de rebelarme ante lo que sentía como un Régimen. Tanto de dieta como militar (?).
Decía, ganas tuve. Muchas veces tuve ganas de estar con otras mujeres. Y posibilidades... tuve. Nunca te las conté porque hubiesen sido alimentar a la bestia, ponele... no me ibas a dejar ir a una fiesta del ente nunca más (?). Nunca pasó nada, fueron oportunidades que no quise aprovechar - y supongo que no hace falta aclarar que no fueron ni Agus ni la Peque ni Noe Bermúdez (?) -.
También hubo otras oportunidades que no fueron tan directas pero que si yo accionaba un poquito, curtía.

Siempre te respeté. Respeté nuestra familia. A lo mejor nunca se notó, pero te juro que siempre el límite mío fue la acción. Y ciertas palabras. Ese fue el límite de mi respeto hacia vos. Y entiendo que se haya sentido como falta del mismo. Por todo eso, te pido disculpas de verdad. Por no darme cuenta antes que tu confianza tenía que recuperarla. O directamente por pensar que lo mío no era tan grave y vos exagerabas. Perdón, y si hace falta te voy a pedir disculpas  por eso mil veces.

En la situación actual entre vos y yo hay dos grandes cosas que cambiaron: Vos dejaste de creer completamente en mí. Y al mismo tiempo, yo también dejé de creer en vos. En todo.
Esto no sería un problema si no fuera por el detalle de compartir una hija por lazo sanguíneo y un hijo por lazo emocional. No nos conviene no creernos nada el uno del otro. No les conviene a ellos tampoco.

Dejar de lado el dolor de la pérdida es cuestión de grandes. Aprender que en una separación los chicos sacan conclusiones y les modifica la estructura de pensamiento... es esencial que lo sepan los grandes.
Yo necesito creer y confiar en vos. Y vos en mí. Al menos en lo que tiene que ver directa o indirectamente con ellos. POR ELLOS.

Yo no quiero trasladar tu... ruptura de acuerdos verbales para conmigo a los que también acordaste conmigo pero que tiene que ver con los nenes. Porque en algún punto pensarás que es correcto que a los nenes les haría mal vernos "queriendo" a otra gente, etc. Decía, no quiero trasladar eso, pero me cuesta mucho. Voy a seguir necesitando una palabra tuya que me calme. Es decir, ELIJO CREER (?).

Todo lo que te voy a pedir, por último, es que por esta vez, creas. Que busques en lo más hondo que me hayas buceado para ver qué es lo que más me importa en este mundo, más que los celos, el egoísmo y la novela de la tarde (?). Buscá y encontrás el motivo de este post. Y si tenés preguntas, hacelas, por el medio que sea.


Ah, te dejo un link:

http://etimologias.dechile.net/?murcie.lago







Nacho.

Sentir angustia...

¿A dónde fue el pasado que no volverá, a dónde fue tu risa que me hacía volar?
¿A dónde quedó la llave de nuestra ilusión, a dónde la alegría de nuestro corazón?
Y se va, como todo se va. Como el agua del río hacia el mar...
Reza Coti.

Y yo me pregunto ¿A dónde fue? ¿En dónde está? ¿A dónde quedó? ¿A dónde se metió? ¿Cómo desapareció? ¿En qué momento me dejó?
¿Por qué? ¿Para qué? ¿Con qué fin? ¿Con quién? ¿A qué?
¿Y yo?.

Nunca antes me había llenado de tantas preguntas.
Y en el fondo la desesperación de querer saber todas las respuestas.
Y más acá la locura de saber que eso sería imposible.

Y pero... ¿A quién le pregunto? ¿Qué le pregunto? ¿Cómo?.

Hay una puerta de hierro entre mi vida y LO QUE ES. Me sale escribir...

Nunca termino de ser yo, porque nunca me siento parte.
Lo mío nunca es mío más que para la estupidez.
No tengo sentido de propiedad DE VERDAD. De cuidar, defender, proteger.
Tengo esas ganas de poseer infantiles.
Quiero porque quiero. Porque sí. Porque me corresponde.
No porque lo sienta, lo desee. Realmente lo pretenda así porque mi anhelo así lo exige.
Y tengo todo. TODO.
Crecí con un montón y muchísimo de eso no tiene definición.

Pero no... TODO no lo tengo.
Perdí la pasión... El deseo. No sé si exista, pero perdí el sentimiento.

Y me vuelve loca. Loca, tarada, estúpida, histérica, furiosa, odiosa, insoportable, bipolar, desquiciada, malhumorada, infeliz, triste, lamentable, llorosa, oscura, drogadicta, alcohólica, aletargada, anestesiada, incómoda, insatisfecha, dolorosa, hiriente, tajante, terminante, extremista, problemática, hipócrita, mala mina.

Es increíble pero esas definiciones me caben todas.
Todas y todos los días. Así soy, en eso me convertí.
Yo que llevaba la bandera de que todo eso era mierda. De que todo eso no podía ser posible en una persona con dos dedos de frente ahí estoy... Acá estoy.
Convertida en todo aquello que nunca hubiera querido ser.
¿Y por qué?.
¿A partir de qué?
¿Fue alguien? ¿Fue algo? ¿Fui yo?.
Fui yo.
Me dejé.
Me dejé pasar. Me dejé pisar. Me dejé dejar.
Acepté el abandono de aquél como propio.
Porque si aquél me dejaba, entonces yo también tenía que dejarme.
Y no sabía por dónde empezar... Qué tenía que hacer. A dónde tenía que buscar esa felicidad...
Y creo que sé. Me parece que ahora sí. Ojalá ahora sí.
Espero ahora sí saber.

Y tengo miedo, y lágrimas a ríos.
No sé, debería deshidratarme de tanto llorar. Aunque sin duda exista gente que llore más.
Sin duda alguna exista gente que está más angustiada que yo, porque eso siento, una profunda angustia, congoja, ansiedad, temor opresivo sin causa precisa. sofoco, dolor...

Espero la próxima contar algo nuevo y mejor.