Estoy en un punto en que siento que el amor, sólo eso... Se siente.
Que no hay palabras para definirlo, ni gestos.
No hay ni siquiera actitudes para poder demostrarlo.
Es una actitud bastante pobre e infeliz esa postura ante el amor... Pero no sé, me tocó conservarlo así.
En la actualidad me pasa de sentirlo... Me pasa de tenerlo, ahí. Clavado en el medio del corazón.
Es mi motor.
Ese amor que empezó a crecer y ahora me sobrepasa.
Un amor que me abraza en el peor momento pero en los que no lo son tanto simplemente pasa de largo...
Un amor que me da felicidad por doquier... Pero que cuando lastima duele... Y cómo...
Un amor que me deja formar las más bellas definiciones y varios malos conceptos...
Un amor que no busqué... Un amor que me sorprendió.
Se metió en mi vida... Irrumpió en mi monotonía regalandome una rutina más pesada, pero que me elevava a centrímetros del suelo.
Hoy, en el día de los enamorados... Pienso que no tengo porqué rendirle culto a éste sentimiento.
Es una fecha que puso alguien, SEGURAMENTE, con algún otro fin.
Pero el mercado se apoderó hasta de mis pensamientos.
Gordo... Gracias por bancarme. Y de nada, por bancarte.
Que esto sirva de excusa para recordarte que algo generás en mi...
Algo, seguramente, más fuerte de lo que hayas podido generar en toda tu vida.
Amor que sabés, siempre va a tenernos atrapados.
No sé si un día como hoy se pedirán deseos... Pero... Deseo que este gran amor que nos nació, traiga con él muchas otras cosas. Sólo para poder generar más amor.
... Tu compañera
Qué tema el amor...
ResponderEliminarCuánto se puede decir sobre él que no se haya dicho, sentido, escrito o pensado antes?
Importa?
Con vos aprendí que el verdadero amor nace desde un lugar que lejos está del cuentito.
Que amar es sobreponerse todos los días a la mierda que nos rodea, proyectar una vida juntos, exteriorizar todo, pero todo lo que se pueda y sentir que nada de esto (y cuando digo ESTO me refiero a vivir) tendría sentido sin vos.
Y amar a veces es odiar. Odiar como nunca odiaste. Sentirte sobrepasado de necesidades y necesitantes. Explotar en llanto de culpa. Indignarnos por no entendernos.
Nunca podría odiarte tanto si no te amara tanto.
Pero detesto odiarte. Y me hace feliz amarte.
Soy de los que piensan que la felicidad muchas veces se trata de una elección, que no siempre contemplamos.
Que a veces, nos es más facil deprimirnos o enojarnos.
Yo al elegirte, elijo ser feliz. Porque sé que sin vos ni siquiera entendería el concepto.
Y más allá de la pelotudez marketinera de éste día, no puedo hacerme el pelotudo y necesito recordarte todo esto. O hacertelo saber, no sé.
Te amo, gordita. Gracias por hacerme más feliz de lo que nunca hubiese pensado que podía ser.
... Tu compañero.