· Dame una razón, pero no me des una elección. Porque simplemente cometeré el mismo error de nuevo ·

Muchas veces necesitamos que nos digan qué hacer, para creer más en nuestras decisiones.
También, necesitamos a quienes responsabilizar... Es fácil, simple, y hasta placentero echarle la culpa a alguien más. Nos hace sentir menos estúpidos ante el error que uno mismo cometió.
Pero elegimos caminar y convencernos de que nada tuvimos que ver... Que fue otro quien nos ¿Obligó? a terminar como terminamos.

Y sí, hay momentos en los que uno pide a gritos una orden. Un motivo de alguien más y así nosotros funcionar en base a sus pretextos.
Porque es ahí, justo en ese instante, cuando queremos un motivo. Una razón... Porque de tener nosotros esa elección, volveriamos a cometer el mismo error.
Si terminamos fallando, si nos llega a salir mal... Al menos no podemos decir que somos reincidentes, pero sí estúpidos.

Está bueno escuchar otras versiones... Pedir opiniones... ¿Pero no está mejor decidir por uno mismo?. Así sepamos que nos vamos a equivocar una y otra vez... ¿No es mejor hacer lo que uno siente?.
Porque después nos vamos a estar lamentando por nuestro patetico 'destino'. Por nuestra 'mala suerte'. Cuando en realidad, la única razón es que no nos atrevimos a fallar por nuestras propias decisiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario