· Las Apariencias Engañan ·

La apariencia, a la hora de conocer a una persona es sin duda parte importante cuando se forma una opinión. Pero no podemos basarnos sólo en ella.
Uno construye una escasa información en base a lo que nos proporciona nuestra visión, postura y sentidos. Y también gran parte de esa información se alimenta de lo que imaginamos.
Es así cuando nuestra postura y/o visión objetiva no lo es tanto y esa objetividad está rellena de esa cuota de imaginación.
Sino no cabería la frase "nunca terminamos de conocer a las personas". No existirian los errores, y todas nuestras opiniones serían aciertos.

Pero, aún sabiendo esto uno sigue afirmando la versión que da acerca de alguien. Y sigue creyendose seguro.
Ahora, la pregunta es...: ¿En qué momento debemos dar una opinión, que se asemeje más a su realidad?.
Y, el momento realmente se desconoce. Sobre todo sabiendo que no existe realidad absoluta, sino que cada uno a sus ojos tiene una. (Y no hablemos de los canones sociales, éticos y morales).

Las personas son seres que no cambian, pero se adaptan. Y quizás eso que creiamos de aquél termine sorprendiendonos por haberlo eliminado de su rutina.
O esa manera tan particular de ser termina habiendo sido una fachada y acabamos desilucionandonos.

Acaso... ¿Nunca les pasó de haberse enamorado de alguien por algo, y que ese algo termine separandolos?.
Eso que ayer nos encantó, mañana nos puede molestar.
Y eso que ayer conocimos de aquél, mañana puede terminar siendo desconocido para ambos.

Nunca terminamos de conocer a las personas, y siempre toda opinión objetiva llega consigo gran subjetividad.
Pero aún así, no está mal seguir conociendolos... Nos guste o no.
Al menos para que de acá a un tiempo nos demos cuenta si estabamos confundidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario