· Siempre Hay Quilombito En Un Cielo De Dos ·

Ganas de tanto... Energías para tan poco.
Tanta experiencia, tanto aprendizaje, tantas ideas y tan pocas fuerzas para llevarlas a cabo.

¿Qué se hace cuando hay tanto y tan poco? ¿Se viaja?.
Quizás necesite eso para airear mi cabeza.

Hasta en este momento tengo tanto para decir, pero sólo salen nudos.

Sé que si pudiera sacarme lo que tenga adentro, repleto de pensamientos, no dejaría de ser más que una madeja imposible de interpretar. Imposible de desarmar. O no.
Quizás es simple... Pero ¿Cómo saberlo?. No tengo modo de desatarlo. Y hasta quizás no tenga intención.
¿Estoy cómoda así? Es claro que no. Pero es evidente que la incomodidad no llegó al punto de hacerme estallar.

Pero muy apesar de todo, estoy tranquila.
Esa tranquilidad que se gana en medio del caos. Y es mucho mejor que estar tranquilo donde todo es pacífico.
Encontrar paz entre guerras y disturbios, entre luchas y discordias, entre contradicción o alteraciones es sin duda un gran mérito.
No es lo mismo estar en un laberinto e impacientarse por no encontrar la salida, a tener más que en claro que nunca la vas a alcanzar.
Y quizás esto suene a pesimismo, pero no es más que realidad.
Podés encontrar la salida, pero también podés desistir y volver a donde estabas. ¿Para volver a empezar? ¿Para congelarte y dejar que el tiempo pase?
¿Para dejar que todo avance menos vos?.
Para lo que te de la sangre en ese momento.

Retroceder es sin lugar a dudas una manera de evolucionar. Tal vez una penosa y triste evolución, pero evolución al fin.

Sólo se trata de transitar. Confundiendo, atontando, aturdiendo, complicando, trastornando.
Si somos así, es por consecuencia de algo. Ese algo que a la hora de transitar no pensó más que en sus pasos olvidando los nuestros.
Habrá que empezar a pensar sólo en los pasos de uno.
Siempre con respeto. Pero que el respeto no se convierta en compasión.

Hay que aprender a ser uno, por uno. Y dejar de buscar soluciones en otro cuando en ralidad es sólo una circunstancia.

Nadie va a estar en nuestro "Para siempre" más que nosotros mismos.

...No veo muy gracioso ir perdiendo el humor...