Me preguntaron cuál era mi sueño. Contesté tener más tolerancia.

Mientras algunos ansian la comodidad económica, la sabiduría o un amor para toda la vida, yo deseo tener más paciencia.

De un tiempo a esta parte busco crear una atmosfera tranquila... Y moverme en ella.
Que donde yo vaya, no exista el reproche, el enojo. El fastidio, ese que no sale con nada. Sino más bien esas palabras que amainen cualquier situación.
Pero me di cuenta que aún me falta...
Todavía hay comentarios, 'chistes', situaciones que no logro controlar.
En realidad... No pretendo controlarlas sino más bien hacer que pasen como si nada.
Y al necesitar 'controlar una contestación' estoy haciendo que eso que se dijo tenga más crédito del que realmente debo darle.

Las palabras molestan cuando nosotros queremos que lo hagan.
El que trasmite, lo trasmite con cierta empatía. Con cierto respeto. Con algo de enojo. O como le salga. El que recibe es quien debe adjudicarle ese toque de molestia o la aunsencia total de ella.
Uno cuando dice algo puede decirlo en un tono agresivo, o más bien dulce. Es el que recibe quien termina captando la agresividad o la dulzura.
Y yo estuve dandole a las palabras el peso que se merecian.
Pero todavía, no logro terminar de filtrar esas cosas.
Y aún hay comentarios que me molestan.

Igual, también sé que siempre algo me va a molestar.
A mi, a vos, a aquél.

Uno siempre busca sintetizar en una palabra lo que "te mueve". Lo que te hace trasladarte de un lugar a otro en este Universo y pasar de una etapa a la otra.
Pero lo que me parece, es que en realidad, son un sin fin de pequeñas cosas, que a su vez, hacen una más grande. Imposible de definir en una palabra. (O habría que inventarla).
Y una de esas pequeñas cosas que a uno "Lo mueven" es La Molestia.

No existe gente a la que no le molesta nada... Sí existe esas personas que no lo dicen.
No por miedo... No por cobardía. Y hasta quizás, no sea ni por respeto. Pero sino más bien, porque le dan, justamente, el peso que amerita.
No tienen la necesidad de andar transitando diciendo a cada palabra del otro: me molestó eso que me dijiste.-
Quejarse es algo que me parece fascinante. Pero como un método 'global'. 'General'. Quejarse de un todo, sabiendo que nadie va a poder refutarte porque tu teoría termina en simplemente, "sentido del humor".
Pero quejarte de aquél, aquella. Personas que se relacionan con vos o buscan al menos hacerlo... Me parece innecesario.
No innecesario el hecho de que algo te moleste, eso es natural. Sino más bien hacerlo de modo constante. Hacer de una molestia momentánea, un 'peso' que dure... No sé, días.

Y cuando pienso en esas personas a las que no les parece 'atractivo' vivir quejandose del que tiene al lado (sin necesidad de que sea la pareja) se me viene a la mente una frase:
Lo que se siente, no se declara.-

Me parece genial que uno diga todo eso que se le ocurre. Lo que transita por su mente. Sus sensaciones, sentimientos.
Pero me parecería genial, también, que cuando ese sentimiento se transforma en algo tan... ¿Estúpido? como el rencor, o esa molestia tonta... Sea uno el que se detenga a pensar: Realmente ¿Cuánto vale?.-
Y no digo que se haga "oidos sordos" y se termine ignorando a aquél por ese comentario. Para nada.
Digo que le demos realmente el crédito que se merece.
Si es uno el que le pone ese condimento de "molestia" o "enojo".

Y es la primera vez que termino de dar una idea y me da la sensación de no haber dicho ni la cuarta parte.
Me estoy poniendo vieja...

Nos Volvemos Algo Locos Y Más Queriendo Sobrevivir
Los Piojos

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