· Drogas ¿Para qué? ·

Se me va a complicar hacer ésto, y no sé si lo pueda terminar. Pero veremos qué pasa.
Hoy se me había ocurrido un tema por peculiar para escribir.

- No sé cómo se planteará el día que mi familia me pregunto si fumo Marihuana -

Hablando con mi chico le pregunté cuáles serían los motivos que un padre, madre, tutor, encargado darían a la hora de enumerar "lo malo de las drogas".
El me dio tres puntos:
.- Porque tenés hijos.
.- Porque te hace mal a la cabeza.
.- Porque te lleva a otras drogas.

Estadisticamente ésas serían, en promedio, las posibilidades que un padre, madre, tutor o encargado nos darían.

Empecemos, entonces, a enumerar las refutaciones:
(ésto, es por orden de prioridad, para mi, o relevancia).

.- Porque te lleva a otras drogas.
Bien. Digamos que me lleva a otras drogas.
Vos, que ya sabés qué pasa, es porque también tenés idea del tiempo que tarda en generarte el deseo por otra. ¿Cuánto tiempo sería eso? ¿Cuáles, entonces, sus motivos?.-
El tiempo promedio es realmente subjetivo.
Practicamente imposible se me haría que al menos 3 de cada 10 coincidieran.
Entonces respondo rápidamente:
Hace aproximadamente 6 meses que le doy mecha todos los días.
Hace un año y medio, aproximadamente, empecé con "el vicio de la marihuana".
Por ahora, no tengo ansias de probar otra. Y cuanto más tiempo pasa, más motivo tengo de no moverme de ésta.
Paso, entonces, a la próxima: ¿Motivos?.
En mi opinión, una persona cambia de droga cuando ésta no lo satisface más.
Cuando uno está fumando marihuana y en vez de relajarse quiere que le suba tres cambios y cambia por la cocaina.
Y así, un sin fin de posibilidades.
Pero todas con un común denominador: Porque querés drogarte.-
Vamos a la definición burda de "Drogarse".
Hacer todo el tiempo lo mismo con X sustancia para lograr X efecto.

Al tiempo de usar continuamente una cosa, esa cosa deja de surgir efecto en nosotros.
Pero al mismo tiempo, esa cosa nos crea un vicio, unas ganas de no parar de hacerlo.
También el tiempo hace que ese deseo por usar ese vicio, se incremente. Pero no vamos a desear dejarlo.

Dicho ésto, contesto: no fumo marihuana para drogarme. La fumo como estilo de vida. Como cosa cotidiana que me aclara las ideas y me despeja el camino.-
Obviamente, otra respuesta de fumona no podía haber. Pero detenganse un instante en la respuesta. Más allá de que la estuviese diciendo drogada, ¿No es coherente?.
Entonces, yo, diciendo que sólo la uso como estilo de vida, dejo más que en claro que no voy a cambiarla por otra que me de otro efecto mayor.
Voy a seguir en esa. Así mi deseo se incremente, voy a seguir por ése camino porque ésa sensación sólo me la da ésa droga.

Y paso inmediatamente al próximo motivo:
.- Porque te hace mal a la cabeza.
Sí. Me enteré hace poco.
Me desayuné cuando Nacho, comentando el uso que él le daba a la marihuana, me comenta que él, es conciente de que le atrofia el cerebro. Por definirlo de alguna manera.
Me asusté. Un poco.
Pensé que cuanto más uso de marihuana tenía en mi organismo, más inteligente iba a ser.
Entonces ahí, decidí que... También elijo elegirla. Más allá de que las consecuencias.
Consecuencias que no me van a hacer terminar en una granja, medicada.
Consecuencias que van a significar: perder las llaves. Olvidarme de a dónde puse la billetera. U ponerme una media de distinto color a la otra.-
Soy conciente de las cosas que me va a "nublar". De esos detalles que no voy a recordar, de lo acelerado el tiempo me va a significar.
Pero también soy conciente de la forma en la que hoy estoy, y ésta es la forma que prefiero.
Aunque sienta que pierdo el tiempo. No drogandome sino más bien "sin trabajar", etc, éstos ratos, éstos momentos, siento que aprovecho mi tiempo habiendo fumado y haber logrado tener ésta sensación de tranquilidad.

Y paso a la última, y con ésto cierro el tema así se lo hago leer a mi amado:
.- Porque tenés hijos.
Tengo hijos, sí.
Y porque los tengo quizás lo hago.
(Y ahí se escuchan gritos: VIEJA DROGADICTA!!! HACES CARGO A TUS HIJOS DE TUS MISERIAAASSS!!!).
Tengo dos hermosos hijos que en 5 años quizás se conviertan en tres, y en diez en cuatro. (Al menos esa cantidad queremos con Na).
Hijos que me entienden y a los que entiendo más, bajo el efecto de la canabis.
Hijos que me dan la tranquilidad que me dan, en el momento que la necesito, que es ése momento. O al menos, momento en el que la tranquilidad me colma, que no me deja captar sus intranquilidades. Si es que esa palabra existe.
Pero sacandole toda la poesía, real, pero melosa al fin, hijos a los que no les falta comida porque la mamá de tan drogada que estaba se olvidó.
Hijos que se bañan todos los días.
A quienes saco a pasear con buzo, campera, POR LAS DUDAS, y repelente aunque haga frío y sepa que no hay mosquitos.
Hijos a los cuales toco varias veces a la noche fijandome si están fríos como para taparlos, cerrar la ventana o apagar el ventilador.
Dos nenes que entienden el significado de muchas cosas más que otros porque tienen a una mamá fumona que habla mucho.
Dos nenes que se rien, que tienen onda, mala, buena, pero onda al fin.
Un nene de 5 años que va todos los días a la escuela. Una bebé que si se tiene que tomar una mema a las 7 de la mañana se la toma y no se suspende por excéso de drogas.
Dos nenes alineados.
Dos nenes bien, de dos padres fumones.

Nada más que decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario