· No abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio ·

Una de las cosas más difíciles de manejar, son los silencios.
En qué momento brindarlos... En qué momento romperlos.

¿Cómo sabemos que la otra parte necesita de ese silencio?
¿Cómo no creer que está esperando que lo rompamos?.
¿Ser excesívamente sociables? ¿Ser callados?. ¿Tener un gris?. ¿Y cómo tenemos un gris?
¿Cómo lo ganamos? ¿Cuánto tiempo vamos a tardar en aprender?.
¿Y si finalmente aprendemos a callar y nos topamos con alguien que necesita de nuestras palabras...?

Las palabras me hacen falta... Me hacen falta cien millones de palabras...

Pero también es necesario el silencio... Sobre todo cuando sabemos que las palabras pueden lastimar.
O cuando creemos que no podemos creer.

Y uno puede perdonar muchas cosas pero... ¿Se puede perdonar lo que no se dijo?.
O... ¿Se podrá perdonar aquella palabra de más?.
¿Ese silencio de menos?.

¿Qué es preferible? Que nos digan todo, sin filtro. ¿O que callen?.

Uno cuando no dice nada tiene el derecho después de decir "menos mal que no abrí la boca".
Pero también aquél que calla, va a tener derecho de decir "es demasiado tarde para hablar".
De una u otra forma vamos a estar lamentandonos de nuestros actos, y de lo que "hubiese pasado de haber actuado de otra manera".

Nunca vamos a estar conforme ni con nosotros mismos, y sabiendo esto... deberíamos ser menos pretenciosos con el otro.
Si nos quiere regalar un silencio... o excesívas palabras, aceptarlas sin más.

También muchas veces se da que el otro no se anima a hablar... o a callar... Y espera nuestra reacción para él adaptarse a la situación.
Por tanto, deberíamos brindar aquello que esperamos, nos den.

Sin miedo... Sin prisa, pero sin pausa.
Respetando nuestro tiempo (ya que es difícil saber el tiempo del otro), y sobre todo, sin arrepentimiento.
Si nos sale, bien. Y si fallamos... Al menos lo intentamos.

Si no aprendimos ahora a decir las cosas, o a callarlas... va a pasar demasiado tiempo hasta que eso ocurra.

"La contemplación es un lujo; la acción, una necesidad"
Thomas Carlyle

No hay comentarios:

Publicar un comentario