· Nunca Andes Por El Camino Trazado, Pues El Te Conduce Unicamente Hacia Donde Los Otros Fueron ·

Uno debería poder crecer, vivir, madurar y/o transitar formandose sus propios conceptos.
Armandose su propia filosofia.
Siempre se tienen personas, canciones, libros, pensamientos, vivencias para tomar como parámetros. Pero lo ideal es siempre, en base a eso, o no, formarnos una opinión distinta.
No seguir a alguien por lo que piensa o por lo que hace. Y no hacer las cosas porque todos las hacen, o pensar así porque la mayoría lo piensa.

Eso es muy normal en un circulo como el de las drogas.
Estadisticamente podemos decir que quien se adentró en ello fue porque: "sus amigos lo hacian".
Pero no hay que generalizar. No hay que dudar de la capacidad de comprensión y decisión de los demás.
Podría escribir acerca de cada una de las drogas que existen hasta el momento y hablar de sus efectos. Pero este post no es para referirme a las drogas, sino a las intenciones. Y no de ellas, sino de los Seres.
Siempre se habla de la masa. De lo que se ve. De lo que pasa en la mayoría de los casos.
Yo quiero hablar de aquél que lo hace porque quiere, y no porque lo necesita.
Porque existe gente que lo hace por placer, totalmente consciente de ello, comprendiendo cada uno de sus resultados, y no sólo porque el organismo lo demanda.

El uso de drogas no es para todos. Si se hace, es necesario hacerse con responsabilidad. ¿Por qué? Para no caer en la bolsa de: lo que pasa en la mayoría de los casos.-
Si consumís, que tu caso no sea como el de la mayoría. Y si alguien de tu entorno consume, que tu miedo no caiga tampoco en: lo que sienten la mayoría.-

Es habitual el miedo. Pero también debemos confiar en el conocimiento de aquél que lo hace.
Y repito. No hablo de la droga como adicción sino como uso por gusto.
Consumir drogas no te hace drogadicto, como tomar alcohol no te hace alcoholico.
Existe esa pequeña línea que, quien consuma, la respeta a raja tabla.

Porque pasa. Porque se da en la mayoría de los casos.
Quien consuma no va a querer terminar de ese modo, ergo, sabe cómo cuidarse.
Pero ¿Por qué censurarse?. ¿Por qué prohibir?. Uno tiene el derecho de conocer todos los estados para los que fuimos hechos. Y también conocer sus propios límites.
Y quien está a nuestro lado, debe confiar en nosotros.
¿Para qué?.
Para no llegar a la mentira. Para no tener la necesidad de ocultar. Para no tener que sentirse incomprendido.

Cada uno encuentra en lo que quiere, una respuesta.
Y digo respuesta, no solución.

Confiemos en esas personas que encuentran respuestas en esas sustancias, y no creamos que como en la mayoría de los casos se buscan soluciones.
No subestimemos al otro. No pretendamos entender.
Mucho menos compartir.
Sólo aceptar.

Confiemos en esas cabezas frías, capaces de hacer algo por puro placer.
Confiemos en que somos capaces de no traspasar el límite en donde el placer se convierte en adicción.

Creamos en que exista la posibilidad de que uno lo hace porque su propia filosofía lo adoptó, y no porque siguió a alguien más.

Cortemos con las estructuras. Cortemos con lo bueno o malo. Entendamos que cada uno es un Ser único, capaz de formarse sus ideas y que no siempre va a pasar como en la mayoría de los casos.
Uno confía porque puede.
Uno entiende porque puede.
Quien no entienda es porque quizás no tiene modo de hacerlo. Porque se escapa de él, y es natural. Es lógico.


Consumo. Aceptame. Yo puedo confiar y entender por los dos.

· Yo amo el alcohol y las drogas, pero detesto a los borrachos y a los drogadictos.·
Joaquin Sabina