· Si he hecho descubrimientos invaluables ha sido más por tener paciencia que cualquier otro talento ·

¿Cómo se hace para abrir aquél armario sin llave y no romperlo?.

¿Qué modo, qué manera se tiene que utilizar para entrar en aquella persona que tiene tantos miedos?.
¿Cómo hacer para romper con sus estructuras y no lastimarlo?.
¿Cómo hacer para que el otro confíe?. ¿Cómo hacer para que entienda que hay dolores que pueden no durar toda la vida?.
¿Cómo explicarle que aunque así parezca, no todos somos iguales?.

A veces aunque lo neguemos, soñamos.
Forjamos ideas usando la imaginación, pensando que aquello que está en nuestra mente es sólo eso... Algo nuestro y que es practicamente imposible que más de dos personas vayan por ese camino con nuestras mismas ideas.
Pero cuando algo de todo aquello que alguna vez supimos creer y con lo que jugamos a imaginarnos termina existiendo. ¿Sentimos placer o miedo?.
¿Sentimos alivio o desconfianza?.

¿Cómo poder aceptar aquella mano que se aproxima a nosotros si antes esto fue sólo producto de nuestra imaginación?.

¿Cómo saber, cómo entender que esto sí, es real?.

¿Dónde buscar las respuestas? ¿Cómo encontrarlas en nosotros mismos?.

¿Cómo abandonar prejuicios a fin de creer que hay más de lo que nos gustaría suponer?.

Terminamos situados frente a aquello que siempre nos gustó imaginar.
Terminamos parados frente a aquél, el otro mundo.
Ese mundo donde las explicaciones se sienten y no se leen en cualquier libro.
Ese mundo donde las definiciones no se encuentran en el diccionario, sino más bien en la mente de las personas.
Ese mundo en donde la luz la genera uno.

Un mundo que siempre existió en nuestra imaginación y del cual ahora tenemos certezas.

¿Cómo se hace para hacer entendernos a nosotros, personas acostumbradas a seguir conceptos de otros, que el verdadero concepto lo encerramos nosotros mismos?.
¿Cómo hacernos comprender una obra con manchas, cuando sólo estabamos capacitados para entender líneas?

¿Cómo nos dejamos invadir por aquella sensación de bienestar, olvidandonos de nuestros miedos e inseguridades?.


Hay algo que no podemos negar. Y quizá ese sea el inicio que encontremos para poder adentrarnos a ese mundo tan particular.
Es un bonito espectaculo.

Es esa obra teatral que supimos imaginar.
Sobre todo sabiendo que no son personajes, no es ficción, sino una manera distinta de vivir.

Es estar viendolos, desde una butaca, y saber que no van a parar de sorprendernos.

Es tener esa sensación de que en la próxima escena, quizá nosotros terminemos siendo parte.
Es no entender de límites, es no ponerlos.
Es ir más allá, teniendo las cosas al alcance de nuestras manos.

Es interpretar que cuando se tienen buenas intenciones y ganas, uno puede conseguir lo que quiera.
Es saber que no hay pasado que nos esclavice.
Es sacar lo mejor de aquellas, nuestras vivencias, y dejar el remordimiento de lado.

Es exprimir una naranja sin dejar una sola semilla.

Es salir de nuestras estructuras.

Es sin duda, despegarnos de ese dolor que nos hizo crecer...



El espectáculo de lo bello, en cualquier forma en que se presente,
levanta la mente a nobles aspiraciones.

Gustavo Adolfo Bécquer

No hay comentarios:

Publicar un comentario