· Esto Debe Ser Estar Feliz ·

Fui testigo de una utopía.
Esa que se vuelve irrealizable a la hora de su formulación... Terminó dandose. Pero no dejó de ser algo que sólo mi mente pudo captar.

Fue sentir que podía cambiar las cosas... Que el contexto dejaban de ser líneas o letras para que pasaran a ser rostros... Sonrisas, gestos, miradas.
Las palabras dejaron de ser punzantes para convertirse en caricias.
Las miradas dejaban de insinuar esas cosas que no son capaces de decirse, para convertirse en esas pequeñas cosas de las cuales ya nos olvidamos.

En una Era donde todos son intelectuales... "Especiales". "Distintos". Yo me topé con el grupo más común y corriente y no dejé de sentir que se me llenaba el cuerpo.
Y hasta quizás yo sea una corriente más... ¿Y qué más da? ¿Acaso alguien toma las cosas como verdaderamente se las merecen?.
¿Acaso lo "especial" o "distinto" que otro puede tener, es realmente tomado de manera especial o distinta?.
No deja de ser un cliché. Un titulo copado que le ponen a algunas personas para que se den cuenta de que lo que están haciendo... Tiene algún sentido relevante en la vida.

Pero esta gente... A la que quizás jamás se les haya ocurrido titularse como eso, o las que jamás usaron esas palabras... Realmente estaban más cerca de eso que cualquier otro.

Gente a la que no le importa cómo sonar. Qué decir.
Que no viven poniendo en riesgo el intelecto del otro para sentirse más personas.
Porque eso es lo que uno hace a la hora de sacar sus conocimientos a la luz.
La mayoría de las veces no se hace porque realmente uno quiera dejar algo en aquél... Sino simplemente para decir: ¿Ves? Soy capaz de saber todo esto.-
Y es ahí cuando todo se vuelve tan obvio... Tan predecible, y termina aburriendo. Al menos a mi.
Entonces estas personas lograron hacer eso que pocos hacen... No aburrirme.
Me sentí parte sólo porque ellos quisieron que lo sea... Pero nunca dejé de estar al margen. Me hubiera gustado ser una más, pero no pude... Y no sé si algún día pueda.
Pero verlos desfilar ante mi... Es algo que no cambiaría por nada.

Ver cómo actuan, escucharlos, aprender, entender... Es algo que pocos me generan.
Ganas de que digan más... De que hagan más... Es practicamente imposible, y ellos lo lograron.

Y son esos momentos en los que sé, me tomo un recreo.
¿Recreo de qué?. De esta vida embrutecida, canalla, torcida, que avanza enloquecida y no hay quien la pare... Como diría Andrés.
De esta gente que avanza convencida sobre la Gran Ciudad.
Esa gente que camina con un falso ideal.
Esa gente que no para de caminar sin entender que la simpleza existe, y no es la que ellos creen.
Gente que minimiza las necesidades del otro... Gente que no deja de rebajar a aquél, simplemente por no poder definir una palabra con poco uso.
Gente que puedo catalogar perfectamente por haber sido una más.
Gente a la que puedo señalar, a los que podría darle nombre o apellido, pero porque fui también parte de todo eso.
Gente a la que no me interesa nombrar, porque más de uno sería parte hasta de mi familia.
Gente a la que no me interesa enjuiciar... Porque si hay algo que aprendí es que... ¿De qué sirve apuntar con el dedo?. Cada uno temprano o tarde va a ir sobre sus pasos... Y lo más factible es que lo hagan más tarde que temprano.

Es increible ser testigo de este tipo de cosas... Sin siquiera planearlo.
Es increible darse cuenta que la mediocridad está a la vuelta de la esquina, y no tiene la fachada que todos creemos. Sino que tiene esa, que nunca notamos.
¿Por qué? Por ser tan ilusos...



Fui testigo de una utopía.
En la que un Bohemio podía dejar más que una doctrina.

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