- Cansancio -

Hoy por primera vez me sentí cansada...
Desde hace un par de días me da la sensación de que mi hombre se está irritando fácil, no sé por qué.
No quiero hacer de ésto un diario, pero después de todo escribo lo que se me ocurre o me pasa. Y siempre trato de darle un tono solemne, gracioso, divertido o filosófico.
En éste momento, con éste tema, no sé qué tono darle.
No sé cómo escribirlo y que no suene formal, ni tampoco un tono de confesión a ése amigo que agarrás para contarle tus penas.
Tampoco es una pena, simplemente una apreciación.

Y yo cansada del laburo. Laburo al que voy, levantandome casi sin ganas todas las mañanas pensando de antemano en la tarde. Porque realmente así funciona.
No digo que lo padezco, simplemente que no trato de pasarla mejor, porque tampoco es un lugar para pasarla. Sino más bien es un laburo, con todas las letras.
En el que desde el minuto uno que entrás, hasta que salís, estás haciendo algo.
Donde no hay lugar para una sonrisa, un chiste, o una complicidad entre compañeros.
Un lugar en donde te dan, o al menos a mi, 15 minutos para "comer algo" y los cuales tenngo que decir yo "me los tomo", porque ninguno me va a venir a decir "tomatelos".
Donde no desayunás, amenos que esté una de las dueñas, que se digna a hacerte algo, y te tenés que tomar un Te casi frío mientras le preguntás a un cliente si tiene tarjeta Día.
Donde nadie te dice algo simplemente para hacer algo divertido. Siempre que te dicen algo es para mandarte a barrer, limpiar el piso, habilitarte en la caja o limpiar los vidrios.
Con suerte te toca una sola vez en el día limpiar todo el local. Hoy no fue ése día para mi. Limpié el local dos veces en 8 horas.
8 horas que son 8, no hay tu tía. 8 horas que no se hacen 7:30 ni a palos. Son 8 como mínimo.
Con todo eso y muchas cosas más, yo empiezo mis días, sabiendo que nada distinto a ésto va a pasar.
Que mañana va a ser exactamente igual y que a lo sumo para hacer el día diferente tiene que entrar un tipo armado, como dicen que están en ésa cuadra, sobre todo éstos días, y eso sabés, va a hacer un día distinto al anterior. Distinto al que viene.
Y yo me levanto a las 7:02 minutos pensando: voy más tarde.- hoy falto.- pero si falto me van a sacar mi franco.- franco que no sé ya si me sacaron, con todas esas idas y venidas que tienen.-.
Sabiendo que falta menos para las... ¿18? ¿19? que va a ser la hora en la que salga Nacho para ir a pasear con los nenes, o con Zoe, como generalmente pasa. (Tengo un hijo muy casero).
O simplemente saber que el dia quizás, se pasaría rápido limpiando, o atendiendo a gente en la caja sin parar, y que las 16.00 van a llegar volando.
Esa es otra cosa que hoy tampoco me pasó.
Vino poca gente, porque hay poca mercaderia (hasta hoy, mañana seguramente sea un caos). Y a mi la hora no se me pasaba más. A las 11.00 ya me estaba dando sueño. Necesitaba que alguien me dijera: Gaby, andá a dormir 30 minutos.- siquiera. Pero no porque había dormido poco, sino porque estaba cansada. Eso que tanto esperaba, que tanto pensaba, lo había hecho tantas veces en tan poco tiempo que éste no pasaba más.
Y hoy nuevamente, y retomo con el princpio de la charla, él se volvió a ver irritado.
Y yo me sentí cansada. Con las ganas de siempre de llorar, esas que, a veces me siento Tamara de tan mal que canalizo mi tristeza, angustia o bronca.
No entendí porqué terminamos hablando en esos términos con él. No discutimos ni mucho menos, simplemente fue un cruce de palabras innecesario. De una manera innecesaria.

En fin. Cansancio.

Simplemente voy a olvidarme de ésto, para no sentir que mañana ni siquiera las tardes copadas voy a tener.
Y ahora que termino de escribir ésto me digo: que boluda... Duró minutos. Estas cosas no tienen demasiado recorrido ni relevancia. Pero la tuvo al menos para escribirlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario