* Fumar Marihuana Me Hace Mejor Persona *

No es una forma absurda de entrar en debate.
Tampoco es, de ninguna manera, fomentar el consumo de drogas. Ni hacer apología al respeto.
Es, meramente, mi pensar. Mi sentir. Y mis ganas de darlo a conocer.

¿Para qué?. Para que comprendan que una cosa no quita a la otra.
Que no porque alguien consuma tal o cual cosa, ese alguien va a ser distinto. Distinto para peor.

Hay diferentes formas de usarlas. Hay distintos métodos, infinidad de motivos. Pero no quiero hablar de estadísticas. Quiero contar acerca de mi vida.

El otro día comentaba con una amiga que la marihuana, el fumarla, me había abierto puertas que estaban cerradas. No que no sabía que podía abrir, sino que simplemente prefería guardar la llave "para después".
Puertas que a diario postergaba entrar. Simplemente porque "después iba a ser el momento". Y así fue que no las abrí... Y así fue cómo me tocó golpearme contra ellas... Pero bueno, eso es otro tema.

Y ahora, me encuentro del otro lado de la puerta.
De una de las puertas. Y ya atravesé varias... Y me faltan varias más.

Hace que aprenda día a día a interpretarme.
Hace que entienda que todo puede ser de una forma más pacífica.
De ahí viene el "mambo" de "Bob marley" con esos temas suaves... Lentos... Que te hacen balansearte como flotando.

Me deja ocuparme de mis hijos, de esa manera, en la que no sienta que me estoy ocupando.
Hace que los cuide mientras me cuelgo mirandolos vivir. Mientras me atrapan esos caprichos que en otro momento me enojan.
Me facilita la busqueda de palabras para poder contar una idea.
Me regala la espontaneidad más natural de todas. Esa que siempre me costó generar.
Me permite ver más de una posibilidad a la hora de elegir. Me deja sentirme segura. Algo que nunca pude lograr. Ser segura. De algo, de lo que sea. De una cosa al menos.
Me deja poder cumplir con mis 'exigencias' y las exigencias de los demás.
Me permite no saturarme. Me deja poder compartir esos momentos que, si no fumara marihuana, diría "ahora no puedo, más tarde".
Hace que deje de postergarme. Y hace que, entre nubes, siga avanzando sin estancarme.

No me saca de la realidad. Me muestra aquella que no veo.
Me permite ser útil, constantemente.
También me distrae, y a veces deseo no haberla fumado en "ese momento". Pero inmediatamente, generalmente, encuentro la punta del ovillo.
Me saca las más bonitas sonrisas. Esas que siempre preferí guardar para después.

Hace que mi "después", sea ya. Sea ahora, hoy.
Me enseña a que, aún cuando no la fumo, siga ese camino que me mostró.
Es mi fiel compañera.

No voy a hablar de adicciones, quizás no me convenga.
Sí voy a hablar de necesidad.
Confiezo que más de una vez para no entrar en conflicto. Porque estoy enojada y prefiero no seguirla para no terminar llorando. (La bronca me brota en lágrimas, es una cagada...). Más de una vez elegí fumarla.
Buscar un bache. Una salida al kiosco, una salida al patio. Una vueltita... Un par de secas... Unos besos ayudan a calmar las aguas. Mis aguas.
Esas aguas que por momento se hacen turbias. Esas aguas que sentís que si no sacás rápido la cabeza a la superficie te morís, loco.
El faso me hace flotar. Nunca me voy a ahogar, entendés?.
Y sí, suena a conversación de "mambeada". Pero si sos tan obtuzo, sacale lo de "marihuana" y ponele "la amor de mis hijos", vas a ver que es igual. Pero real.

Un sentimiento hace que saquemos lo más bonito.
Nos muestra desnudos ante otro, igual de desnudo que nosotros.
Hace que nos saquemos el corazón, literalmente, y se lo demos en mano a alguien más.
Un sentimiento te colma. Te hace suspirar... Y también te paraliza.
En cualquier momento, no "en el menos pensado", en cualquiera, cuando se le ocurre, cuando se le canta, un sentimiento te apuñala.
Te deja pelotudo. Te deja tambaleando en medio de Rivadavia un Domingo a las 6 de la mañana.

Esto a lo sumo se me sube mucho a la cabeza y me crea una paranoia que termina a los 45 minutos.
Me deja voler rapidamente a mi mundo, y que yo elija, de todo aquello que pensé en esa hora y media de "mambo", lo que conviene para mi vida.
Es un tipo mágico que te agarra, te lleva a dar una vuelta, a conocer miradas, palabras, gestos, y te deja a la hora en la puerta de tu casa.
"Manejate".

Son las ganas de expresar constante. Por eso sigo escribiendo. Porque me da un resto increible para seguir definiendola.
Y también, me invita a ver ésta sensación desde todos los puntos.
Me invita a participarte, a vos que leés, que ésto me pasa a mi. Esto siento yo. No porque la fumes vas a sentir igual.

Consumo, a diario y tengo dos maravillosos nenes que... Para qué contarte. Son los pibes más lindos que conocí.
Dos nenes que con ésta mamá fumona, juegan, se bañan, comen, van a la escuela, ven amiguitos, ven a familiares, se rien a diario.
Dos nenes que con ésta mamá fumona, saben de la felicidad mucho antes de poder saber que existe.
Tengo una pareja de lujo. Que consume conmigo. Y que me invita, todos los días, a formar parte de la familia esa que uno siempre quiere tener.
Que me invita al dialogo. A la mediación. A la tregua.
Que me saca de mis casillas y al instante vuelve a ponerme en su lugar.
Un hombre que opta por ésto como estilo de vida.

Yo no sé si el consumo de algo les hará la vida más fácil.

Muchos, por más faso, pastilla, merca, base que se metan, siguen buscando alguna respuesta.
Pero sé que a mi, me deja transitar con armonía. Me aclara el panorama.

Me hace, sin lugar a dudas, una mejor persona.

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